miércoles, 21 de diciembre de 2011

COMENTARIO AL VERSO 6 DE LA EPISTOLA DE JUDAS

Comparto con ustedes el comentario al verso 6 de la epístola de Judas, como adelanto de mi nuevo libro.

Dios les bendiga

 

 

 

 

 

 

 

Ángeles: Literalmente “ángeles” es la misma palabra que “mensajeros”, existen dos posturas controversiales en este y los siguientes versos. La primera es que la referencia es a los ángeles caídos en la rebelión celestial, quienes habrían abusado del poder otorgado por Dios.[1] Lo importante, no obstante, es que, los ángeles, a pesar de ser las superiores criaturas creadas, con todo, no fueron perdonados cuando pecaron voluntariamente, y esta es la analogía que debe ser rescatada.

 

No guardaron su dignidad… abandonaron su propia morada: Versiones como la Vulgata Latina hablan de “principalidad”, en vez de “dignidad”. Probablemente sea una correcta interpretación, dado que está hablando de “su propia principalidad”. En muchas escrituras encontramos descrito a los ángeles como “príncipes” o “principales”. La “principalidad” de los ángeles, sólo fue establecida en Cristo, sin embargo, estos rebeldes aspiraron a otra superior. “Abandonaron su propia morada”, es decir, los ángeles que cayeron junto al “querubín” de Ezequiel (Ezequiel 28:12-19; Isaías 14:12-14 y Lucas 10:18). Un gran número de ángeles no se agradó con los puestos que Dios les asignó; el orgullo fue la causa principal y directa de su caída.

La segunda postura, es que se trataría de una alusión a Génesis 6:2 y no a la caída de Satanás, se considera que la frase del verso 7 “habiendo fornicado”, sería una prueba de que las personas de Sodoma y Gomorra “de la misma manera que ellos [los ángeles]” habrían tenido relaciones sexuales con “las hijas de los hombres”.

 

Pero esta interpretación no resuelve algunas interrogantes y pareciera contradecir otras escrituras:

·         ¿Por qué no llamar “ángeles” a los “hijos de Dios” de Génesis 6 si ya eran conocidos para Moisés (Génesis 19:1; Génesis 3:24)?

·         ¿Existieron dos rebeliones, una de Satanás antes de Génesis 3 y otra en Génesis 6?

·         ¿Pueden los ángeles procrear? De ser así

·         ¿Por medio de relaciones sexuales?, aún más

·         ¿Realmente los ángeles son sexuados o carecen de sexualidad (masculino/femenino)?.

Estas interrogantes deben ser respondidas por aquellos que tienen esta interpretación.

 

Los espíritus ministradores, parecieran no poder tener relaciones sexuales (Hebreos 1:14; Mateo 22:30).

 

Considerando a 2° Pedro como una carta paralela a la de Judas, debemos citar lo que el apóstol Pedro comenta respecto a estos ángeles:

 

“2° Pedro 2:4  Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron,  sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio.

 

Claramente este verso se está refiriendo a los ángeles apóstatas que se revelaron junto con Satanás, lo más natural entonces es interpretar que los “hijos de Dios” (que es la línea setista de Génesis 4:26) pecaron “de la misma manera que ellos” (los comarcanos de Sodoma y Gomorra), pero no fornicando carnalmente con las hijas de los hombres, sino que su ambición por otro lugar de principado, fue lo que  apartó el afecto de Dios y cayeron, esto a los ojos de Dios es un pecado de la misma especie espiritual que el extravío a Sodoma y Gomorra; el pecado de los ángeles apóstatas según su especie es equivalente al de los sodomitas según su especie. Por ejemplo, la relación que existe entre los pecados de codicia, en lo espiritual, es similar a los fornicarios.

 

A favor de esta postura es el libro apócrifo de Enoc, el cual es citado por Judas a lo menos en dos oportunidades (v. 9 y 14), pero si bien, el siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo cita y concuerda con algunos particulares de este libro apócrifo, es arriesgado creer que concuerda con todo el libro, de hecho, este libro no es considerado como canónico ni siquiera por los Judíos, y la Iglesia a través de la historia tampoco lo ha considerado de esa manera.

 

Abandonaron su propia morada: Los designios de estos ángeles parecen tener relación con nuestro mundo, esta consideración propone el motivo porque algunos demonios (ángeles caídos) tomen posesión de personas. También de que Satanás sea el “príncipe de este mundo”. Dejaron el lugar santo, la morada celestial llena de gloria, y en contraste descendieron a prisiones llenas de “oscuridad”. Entregados por tal soberbia a “fosos” de tinieblas (2° Pedro 2:4).

 

Los ha guardado bajo oscuridad,  en prisiones eternas,  para el juicio del gran día: El griego “guardados” también es aplicado a “reservados”; dos cosas pueden ser interpretadas de esta palabra: Primero, al no haber guardado su “primer estado”, estos ángeles han sido reservados, es decir, “guardados en el propósito de Dios” y no en prisiones literales, lo que significaría que no escaparán al futuro juicio de Dios, el cual será cierto para ellos. En garantía de esto, los demonios actualmente estarían en “los fosos de oscuridad de este presente mundo”, esperando temerosos a su condenación final, excluidos del cielo y limitados en poderes y libertades, por eso hablaron con Cristo de ser atormentados “antes de tiempo” (Mateo 8:29). Satanás aún obra en este mundo, y eso está avalado por muchas escrituras.

 

La segunda opción, es que algunos ángeles desobedientes están en prisiones esperando el juicio final. Sin embargo, otros ángeles caídos están activos en el mundo como mensajeros de Satanás.

 

Pr. Jorge E. Pino Valenzuela

Un adelanto de mi próximo escrito: “Comentarios a la Epístola de Judas”.



[1] En lo que sigue de los comentarios, haremos constantemente referencia al segundo capítulo de 2° Pedro, para complementar Judas.

martes, 13 de diciembre de 2011

Sobre la mujer y la predicación en una congregación IV parte y final.

Queridos… termino con esta última intervención, gracias por la paciencia y el estudio concienzudo que se realizará de estos cuatro aportes…

 

 

OTRAS CONSIDERACIONES VARIAS DEL TEXTO DE 1 de CORINTIOS.

 

Terminando con lo expuesto anteriormente en estos tres aportes, debo señalar que nacen algunas preguntas que quiero responder por adelantado, porque entiendo que surgirán, tal y cual como cuando enseñé estos temas en mi congregación local.

 

Primera observación  Si Pablo estaba fundamentando esta regulación en la ley y no en la costumbre ni en la cultura, ¿a cuál “ley” estaba apelando en el versículo 34?

 

Es importante determinar que NO había mandamiento alguno en la ley de Moisés que les prohibiera a las mujeres hablar en reuniones públicas ni que tratara el tema de la sumisión de las mujeres en el marco de la adoración, por lo cual difícilmente Pablo se estaba refiriendo a la Ley Mosaica, de la cual, he escrito algunos artículos en mi web personal www.vuelvenos.do.am

 

Nuestro Señor Jesucristo conversando con los Fariseos en el libro de Juan, usó la frase “vuestra ley” para abarcar con ella los escritos del Antiguo Testamento, incluso cuando se refería a declaraciones que no se hallaban en la ley de Moisés ( por ejemplo compare Juan 10:34, en referencia al Salmo 82:6 y compare también Juan 15:25, en referencia al Salmo 35:19). Pablo hizo lo mismo, cuando se refirió a “la ley” en 1 Corintios 14.21, y luego, cuando citó de Isaías 28.11. En consecuencia, no es solamente en la ley de Moisés, donde tenemos que buscar para saber a cuál ley se estaba refiriendo Pablo.

 

Naturalmente que es a Génesis 3.16, a lo que Pablo estaba aludiendo: “… y él se enseñoreará de ti”. En 1 Corintios 14.35, Pablo no dijo que la ley les ordenaba “callar” a las mujeres, pero sí declaró que la ley les mandaba “ser sumisas”. Dio a entender que “callando” era como ellas mostraban que estaban siendo “sumisas”. Y ya hablamos originalmente de este tema en mi primer y segundo aporte de este día.

 

Segunda observación ¿Acerca de cuáles mujeres estaba escribiendo Pablo? La palabra gunaikes, plural de gune, la cual se traduce como “mujeres” en 1 Corintios 14:34, puede igualmente significar “mujeres” o “esposas”. Por esta razón, algunos han llegado a la conclusión de que, en este pasaje, era a las esposas de los profetas a quienes Pablo les estaba prohibiendo interrumpir a sus esposos. Para ser muy sinceros, esta es una posibilidad; no obstante, si eran las esposas de los profetas, las que Pablo tenía presente, la forma natural de expresar esto, hubiera sido declarando que las esposas “de ellos”, las esposas de los profetas, debían callar.

 

Pablo no usó un pronombre, lo cual es probable que sea indicio de que era a las mujeres en general a las que se refería, no exclusivamente a las esposas “de ellos”. También, la expresión original en griego no contiene artículo en esta segunda referencia a las mujeres (“… porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación”; 1 Corintios 14.35), lo cual sería indicio de que eran las mujeres en general las que estaban siendo tomadas en cuenta.

 

Por supuesto que no estaría limitando el cumplimiento de este mandamiento a las mujeres de los profetas, diciendo que era indecoroso que estas mujeres hablaran en la  congregación, y que todas las demás sí podían hacerlo.

 

 

Tercera Observación ¿Qué  de los esposos? La palabra andras, plural de aner, puede significar hombres o esposos también como la palabra gunaikes. El uso del pronombre idious (sus) es un indicio de que las mujeres debían preguntarles a sus propios hombres o esposos, una expresión que usualmente se refiere a maridos, pero que en este marco podía abarcar esposos u hombres en general. El hecho de que el matrimonio se realizaba muy cerca del comienzo de la vida de los contrayentes, significaba que la mayoría de las muchachas solteras eran muy jóvenes. No eran muchachas sin casarse las que podían estar siendo tomadas en cuenta por el apóstol, pues éstas naturalmente respetaban las conversaciones de los mayores, y por causa de su juventud se quedaban calladas.

 

Lo que se les estaría dando a entender a ellas, era que si querían hacer preguntas, debían seguir el principio que se aplicaba a las mujeres casadas, y hacerles sus preguntas a hombres en un marco privado.

 

Un hombre podía ser un profeta, o podía hablarle a un profeta para averiguar la respuesta a una pregunta y luego explicársela a su esposa en casa. Puesto que la revelación completa de Dios no se había escrito todavía, había probabilidad de que muchas preguntas surgieran. Hoy día, por medio de la lectura de la Palabra de Dios, tanto mujeres

como hombres, pueden hallar respuestas de los profetas, sin necesidad de hacerles preguntas a éstos directamente.

 

Cuarta y última observación: “Indecoroso” La palabra griega es aischron, la cual da la idea de “vergonzoso” (1 Corintios 14.35; también en 1 Corintios 11.6; Efesios 5.12). un diccionario de griego la define como vergonzoso. Si una mujer hablara en la asamblea, su discurso estaría fuera de orden y estaría llamando la atención con un acto vergonzoso.

 

Jorge E. Pino Valenzuela

Pastor Evangelista

Pueblo de Colina

Santiago de Chile.

 

Sobre la mujer y la predicación en una congregación III parte.

Continuando con la exposición…

 

TODA LA IGLESIA DE CORINTIOS CON DIFERENTES PROBLEMAS GENERALES

 

A través de 1 Corintios 14, Pablo estaba procurando eliminar la confusión reinante en la asamblea general, con el fin de que la iglesia pudiera ser edificada (versos 4, 5, 12, 19). Esta confusión pudo haberse estado produciendo en la asamblea, a causa de varias prácticas que estaban teniendo lugar, las cuales tendían a provocar desorden.

 

Entre estos problemas se pueden determinar algunos claramente:

 

1) Se estaba hablando, milagrosamente, en lenguas desordenadamente sin que hubiera un intérprete presente (1 Corintios 14.23) (aunque soy sincero en señalar que me cuesta un poco entender cuál fue el problema puntual de esto)

 

2) Más de un profeta estaba hablando a la vez causando más caos que edificación en la asamblea general(1 Corintios 14.27).

 

3) Las mujeres estaban hablando en la asamblea, y muchas podían haber estado interrumpiendo para hacerles preguntas a los hombres que estaban profetizando (1 Corintios

14.34–35).

 

Fue con el fin de corregir esta situación que Pablo se dirigió a cada grupo. Los que hablaban en lenguas debían hablar uno a la vez (y creo que esta es la explicación más plausible, en el sentido de que los que hablaban en lenguas se paraban en medio de la congregación, interrumpiendo el culto en general), y sólo cuando tuvieran un intérprete (1 Corintios 14.27–28).

 

Los profetas también debían hablar uno a la vez, y los demás debían juzgar lo que los profetas decían (1 Corintios 14.29–31). Y por último, las mujeres debían callar (1 Corintios 14.34), pues era “indecoroso” que una mujer hablara en la congregación (1 Corintios 14.35).

 

Para poder entender el mandato dado a las mujeres, hay cuatro principios que deben entenderse.

 

En primer lugar, esta regla SOLO se aplicaba cuando “toda la iglesia” se reunía (1 Corintios 14.23), Si no se cumple este primer principio, tampoco podemos aplicar la regla general. Por ejemplo, en los cultos de clases bíblicas NO se reúne toda la congregación, es por eso que esta regulación no se aplica a tal ocasión. El aplicar este versículo a una clase bíblica, en la cual no toda la iglesia está reunida, equivale a aplicarla en una situación a la que Pablo no se estaba refiriendo. No deberíamos ponerles restricciones a ocasiones no tratadas en el pasaje.

 

En segundo lugar, el significado de la palabra “hablar”, debe determinarlo la situación, en la cual aparece, y debe retener su significado primordial, a menos que el contexto indique otro significado. La palabra “hablar” es la que se usa para traducir el vocablo griego lalein, el cual significa “hablar”, o “emitir un sonido”. Esta palabra aparece 299 veces en el Nuevo Testamento, y en la mayoría de los casos significa “pronunciar discurso” o “hablar”. El término aparece veinticuatro veces en 1 Corintios 14. En el contexto de

1 Corintios 14.34, la palabra lalein (“hablar”) significa dirigirse a la asamblea con un mensaje.

 

En este marco, la palabra “hablar” se refiere a pronunciar un discurso en público, no a la entonación de cánticos. La índole del hablar [lalein], y del callar [sigao] se evidencia por el uso de las mismas palabras en los versículos que preceden (27–30), acerca del hablar de los que hablaban en lenguas y el de los profetas. El idioma allí mencionado se refiere al discurso pronunciado en público, que se usaba para dirigirse a la asamblea, y el callar, al cese de ese hablar.

 

 

En tercer lugar, el significado de “callen” (del griego: sigao; 1 Corintios 14.34), “estar en silencio” o “guardar silencio”, no carece de importancia. Para

los que milagrosamente hablaban otro idioma o en lenguas angelicales, sigao (callar) significaba que debían dejar de dirigirse a toda la congregación, o abstenerse de hablarle a

ésta (1 Corintios 14.28). Esta instrucción significaba lo mismo para un profeta que estuviera hablando (1 Corintios 14.30).

 

El texto nos enseña que los varones podían “hablar” en el sentido de hacerle preguntas a otro que estuviera hablando. Al menos, ninguna restricción se les imponía a los varones en

cuanto al hacerles preguntas a los que hablaban en lenguas o a los profetas. Un profeta, o uno que hablaba en lenguas, debía “guardar silencio”, o abstenerse de pronunciar un discurso, mientras otro estaba hablando. Por lo tanto, en esta sección la palabra sigao significaba “guardar silencio” en el sentido de no tomar la palabra para dirigirse a la congregación.

 

La misma restricción fue entregada por el Apóstol a las mujeres con el argumento que  “es indecoroso que una mujer hable (pronuncie un discurso) en la congregación” (1 Corintios 14.35).

 

En cuarto lugar, la instrucción de Pablo para las mujeres,  fue en el sentido de que ellas no debían tomar la palabra para pronunciarle discursos a toda la congregación, y que debían abstenerse de hacer tal. Esto no tiene nada que ver con el que las mujeres sean parte del cántico congregacional. Con el fin de evitarles interrupciones a los que hablaban, Pablo también dijo que si las mujeres tenían alguna pregunta que hacerles a los que estaban presentando mensajes inspirados, que ellas debían preguntarles a sus propios esposos en casa.

 

 

Dios les guarde!!!

 

Jorge E. Pino Valenzuela

Pastor Evangelista

Pueblo de Colina

Santiago de Chile.

Sobre la mujer y la predicación en una congregación II parte.

Continuando con mi exposición:

 

LA SUJECIÓN, ANTES DE ENTRAR EN LOS TEXTOS EN CONFLICTOS:

 

Con estas palabras comenzó a hablar de las relaciones entre hombres y mujeres Pedro: “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros

maridos;…” (1 Pedro 3.1). Anteriormente, Pedro había apremiado a estos cristianos a someterse a las autoridades humanas (2.13), y había apremiado a los siervos a someterse a sus amos (2.18).

 

La  palabra “asimismo” enfoca nuestra atención en la progresión del pensamiento de los versículos anteriores, al de esta recomendación para las mujeres. La sujeción es parte de la vida. En cualquier acción que implique los esfuerzos de más de una persona, alguien debe estar a cargo. Puede ser que el que esté en autoridad no sea la persona ideal, pero es mejor que sea el segundo o el tercero de la lista de los mejores, el que esté a cargo, que avanzar sin dirección alguna.

 

Sin sujeción no hay autoridad. Las palabras de Pedro dieron por sentado que la mujer tenía elección en cuanto a su decisión de estar, o no estar sumisa. He conocido familias en las que la mujer no tenía tal elección. Ella, o se sujetaba a su marido, o se veía obligada a llevarlo a un tribunal. El marido cuya mujer se le sujeta por elección será un marido dichoso, se lo aseguro. Cuando Pedro le dijo a la mujer: “estad sujetas”, esto es lo que, en otras palabras, estaba diciéndole: “Permítale a su marido ser el líder de su familia”. El varón cristiano,  cuya esposa se haya propuesto que él no sea cabeza de su familia, hallará difícil ser tal cabeza.

 

El sujetarse, ya sea a gobiernos, a amos o a maridos, equivale a aceptar un papel determinado dentro del orden establecido. Ello está muy lejos de constituir una calificación del valor, inteligencia o habilidad de alguien. Pedro dijo que la mujer debe sujetarse a su marido. Es de suponer que se trata de un marido no cristiano. En la medida que las buenas obras y la conducta sumisa de los cristianos constituyan razones para que los gentiles den gloria a Dios (2.12) y hagan callar a los ignorantes (2.15), en esa misma medida la conducta sumisa de las mujeres ejercerá una poderosa influencia para ganar a sus maridos para Cristo.

 

Aparentemente, era cierto entonces, entre los lectores de Pedro, y lo es también hoy día, que las mujeres estaban más dispuestas que los hombres, a abrir sus mentes al mensaje del amor y de la gracia de Dios. No hay duda de que muchos hombres gozarán de la eternidad en los cielos, gracias a que vieron los frutos de la vida cristiana en la conducta sumisa de sus esposas.

 

 

COMENZANDO EL PRIMER GRAN TEMA: ¿Se les permite enseñar a las mujeres en la congregación general?

 

 

… vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación (1 Corintios 14.34–35).

 

Cuando analizamos el mandamiento de 1 Corintios 14.34–35, en el sentido de que las mujeres deben callar en las congregaciones, nosotros deberíamos primero tomar en cuenta la frase que dice “Como en todas las iglesias”, la cual se encuentra al final del versículo 33. ¿Debería esta frase terminar la idea del versículo 33, o comenzar la del 34?

 

Dado que las palabras del versículo 33a, no admiten mayor calificación, la cláusula que dice: Como en todas las iglesias, no puede ser unida a la que le precede, como algunos han

tratado de hacerlo. Cuando se une a la que le sigue, tales palabras constituyen un buen recordatorio de que este mandamiento no es dado a los corintios solamente, sino también a

todas las iglesias.

 

La siguiente ha llegado a ser una importante pregunta: “¿Se les permite a las mujeres enseñar cuando toda la congregación del pueblo de Dios se reúne?”.

 

Pablo escribió: “… vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice” (1 Corintios 14.34).

 

Algunos creen que en este pasaje, Pablo les estaba prohibiendo a las mujeres hablar en la asamblea general. Otros no piensan que se aplica siempre al hablar de las mujeres en la

asamblea general, sino que se aplicaba bajo ciertas circunstancias dentro de ese marco. Todavía otros creen que se aplicaba a las mujeres de la iglesia del primer siglo, pero que no se aplica hoy día.

 

¿ACASO LA PALABRA DE DIOS SE CONTRADICE?

 

Algunos creen que Pablo se contradijo a sí mismo en 1 Corintios 11.2–17 cuando habla del ejercicio de los dones de TODOS los creyente, y en 1 Corintios 14.34–35. Son varios los esfuerzos que se han hecho con el fin de resolver este aparente conflicto de su enseñanza. No es necesario suponer que una contradicción existe, cuando otras explicaciones aceptables pueden darse. Si el único lugar en el cual las mujeres podían orar o profetizar, era en la asamblea general de la iglesia, entonces Pablo podría haber entrado en contradicción consigo mismo. No obstante, las mujeres podían haber orado y profetizado bajo muchas otras circunstancias.

 

El hecho de que algunas mujeres se reunieran, por ejemplo, para propósitos religiosos en Filipos (Hechos 16.13), puede ser un indicio de que esta era una práctica común entre las mujeres cristianas también dando cabida a que los cultos de mujeres, donde predican mujeres a mujeres tiene un aval escritural. La regulación de 1 Corintios 14.34–35, se aplicaba solamente cuando “toda la iglesia se (reunía) en un solo lugar” (1 Corintios 14.23), mientras que 1 Corintios 11.5, probablemente se aplicaba a ocasiones distintas de la asamblea general de la iglesia.

 

En el amor de Cristo.

 

Jorge E. Pino Valenzuela

Pastor Evangelista

Pueblo de Colina

Santiago de Chile.

Sobre la mujer y la predicación en una congregación I parte.

Saludos amorosos en el Nombre que nos une. Jesucristo, el verdadero Dios y la Vida Eterna.

 

Junto con saludarles a todos en el amoroso nombre que nos une, en especial a los redimidos en la Sangre preciosa de Jesús, el Dios manifestado en carne. UNICO, VERDADERO, INMUTABLE. Quiero referirme, tal vez extensa, pero definitivamente en la postura, que entiendo respecto a este tema. Para luego cerrar mi participación, dado que hay temas, que sé (no porque sea el hombre más espiritual o con mas visión) que no llegaremos a coincidir en totalidad. Aunque también dejo abierta mi participación, si se requiere que de razón de lo que a continuación es de expresar. Sin embargo, dejo claro, que sólo cuando termine de exponer responderé cualquier consulta que se me requiera del escrito.

 

DEFINIENDO CONCEPTOS

 

Primero, creo que es necesario señalar, para evitar los extremos, qué es lo que entiendo por la Palabra de Dios respecto a la negativa de que la mujer predique en las congregaciones generales, donde participan otros ministros, y no a reuniones particulares donde mujeres enseñan a mujeres, o mujeres predican “más particularmente” a hombres (o mujeres) in-conversos.

 

Esto es importante destacar, para evitar los extremos, como la de una hermana que señala que las mujeres no pueden tener participación extrema, en ninguna clase de servicio a Dios, o conversación, o incluso debates por foro. O para aquellos que contra-argumentarán que yo estoy diciendo que la mujer: “calle en la congregación, calle en la casa, calle en la plaza… etc.)”.

 

Definiendo esto, mi principio a considerar es el siguiente, y bajo este principio que encuentro en las escrituras realizaré mi análisis final:

 

“A las mujeres se les prohibía tomar la palabra para dirigirse a toda la iglesia. En este marco no les era “permitido hablar”, es decir, dar un discurso o hacer una pregunta (1 Corintios 14.34). El tomar la plataforma central sería una muestra de falta de sumisión. Por esta razón, era vergonzoso que la mujer le dirigiera la palabra a la congregación. Con el fin de evitar que se interpretara que ellas tenían algún puesto de autoridad en la asamblea general, las mujeres debían hacer las preguntas en un marco privado. Vuelvo a repetir: esto es, cuando se reúne la  totalidad de la iglesia. En algunos casos, ella tiene más contactos y oportunidades que los hombres. Dios espera de ella que use sus dones cuando puede hablar, para propagar las maravillosas palabras de vida. Al hablar cuando estas oportunidades se le presentan, ella puede glorificar a Dios e influenciar a muchas personas para que sigan a Jesús.”

 

 

EL ERROR DE PENSAR QUE SEÑALAR QUE LA MUJER NO PREDIQUE ES DENIGRARLE.

 

Hay un gran paradigma en aquellos hermanos que defienden la predicación de la mujer, señalando entre líneas que ser sumiso es ser denigrado. Sin embargo, los principios de Dios son totalmente diferentes a los que el mundo nos plantea: Para Dios el mayor siempre es el que sirve, y desde este punto de vista de Dios, el ser sumiso tiene mayor valor que el no serlo. 

 

De ser una denigrante condición la del servicio y la sumisión, entonces estaríamos diciendo que Jesucristo, en su servicio y sumisión, vivida y enseñada, estaba equivocado. Y creo, con todo mi corazón, que ninguno de nosotros se atrevería hacer tal aseveración. Debemos corregir nuestra forma de pensar, si creemos que la sumisión y el decoro son sinónimos de denigración.

 

Sin embargo, es importante señalar, que las posturas islámicas y judías respecto a este tema son extremas, y que nada tienen que ver con los conceptos bíblicamente encontrados en la Palabra de Dios.  Que de ninguna manera se debe aceptar el maltrato ni físico, ni psicológico a ninguna persona, sea cual sea su sexo o raza. Esto es totalmente condenable y difiere con todo principio bíblico.

 

 

SOMOS DIFERENTES, QUERAMOS O NO QUERAMOS, LO ACEPTEMOS O NO LO ACEPTEMOS

 

¡Qué extraña paradoja es que en esta generación, en la que se milita por promover la igualdad de los sexos, las mujeres a menudo salgan perdiendo cuando han ganado! Los sexos no son “iguales”. Siempre ha sido cierto que las mujeres tienen bebés y los hombres van a la guerra. Podemos enviar mujeres a la guerra en nombre de la igualdad, pero los hombres no van a tener bebés. Las diferencias naturales y sociales no siempre funcionan a favor de los hombres o de las mujeres. Por ejemplo, sea por causa de presiones psicológicas o por debilidad fisiológica, los hombres tienden a morir a una edad más temprana que las mujeres.

 

La sociedad y la cultura imponen cargas sobre los hombres y las mujeres de modos diferentes y desiguales. No tiene sentido convertir estas desigualdades en el motivo para una “guerra de los sexos”.

 

No habrá legislación ni campaña de concientización que elimine las cargas que los hombres deben sobrellevar como hombres, ni las que las mujeres deben sobrellevar como mujeres. Cada sexo tiene sus respectivos papeles que cumplir en relación con el otro y con el mundo que le rodea. La aceptación de las diferencias emocionales y fisiológicas en un  contexto de mutuo respeto es la senda que Dios nos muestra en su palabra.

 

Me pregunto: ¿Será responsabilidad de esta tozuda ganas de igualar los sexos el problema que tiene hoy en día nuestra sociedad respecto a los conflictos familiares (en las familias) que se presentan a diario con trágicas consecuencias como la homosexualidad, los masivos divorcios, las familias segregadas?. Tal vez no podamos culpar por completo a este “movimiento”, pero de todas formas da para pensar un poco.

 

Con estas palabras termino esta primera intervención.

 

Les amo en Cristo Jesús, pueblo de Dios!!!

 

Jorge E. Pino Valenzuela

Pastor Evangelista

Pueblo de Colina

Santiago de Chile.

 

 

HOMILETICA PARA JOVENES PREDICADORES LECCION 03

“Para volver sagaces a los inexpertos; y dar a los jóvenes conocimiento y prudencia.

El sabio que los escuche será más sabio; y el inteligente será más hábil”

(Pro 1:4-5 PDT)

 

 

De varios países están siguiendo estas lecciones. En oración ruego por todos ustedes, hermanos desde Alemania, Estados Unidos, México, Argentina, Rusia, Francia, Puerto Rico, Colombia y Nicaragua me han hecho llegar sus mails. Ruego a todos sus oraciones para que estos estudios sean de bendición en la preparación de cada ministro de Dios y en la predicación del hermoso evangelio de Jesucristo.  Dios les guarde!!!.

 

NOTA PARA LOS NUEVOS INTEGRANTES

Si te he integrado recién en esta clase, no olvides que las anteriores lecciones se encuentran en mi blog: puedes dar un clic AQUI y puedes ver estas y otras cuantas enseñanzas. Por último, si pueden visitar el blog, y ser parte de las estadísticas y los miembros oficiales, se los agradeceré. El Señor les bendiga a todos!!!.

 

 

SERMONES TEMATICOS

 

Empezaremos hoy una nueva clase de sermones… sí ya sé que en Facebook dije “sermones expositivos”… (no soy arcángel, me equivoco).

Empecemos con la definición de este tipo de sermones:

 

Un sermón temático es aquel que expone un asunto o tema bíblico (obvio), pero tiene la característica de que NO SIGUE linealmente el texto bíblico en la forma textual. Sino más bien, la enseñanza o conjunto de doctrina, se encuentra alrededor de toda la Biblia, y el tema puede ser encontrado en diferentes pasajes del texto sagrado: Ejemplos de esto pueden ser temas como: “El Pecado”; “La Divinidad”; “El Arrepentimiento”; “La Salvación”; etc.

 

Una vez elegido el tema el cual desea enseñar o predicar, se debe escoger cuidadosamente la porción escritural desde donde comenzará el desarrollo del sermón, este texto será la “base”, de ninguna manera el “esqueleto” del sermón, como en los ejemplos que hemos visto hasta ahora. En honor a que NO estoy escribiendo temas doctrinales, y que estas lecciones están siendo enviadas a diferentes corrientes doctrinales, no tocaré temas que puedan afectar susceptibilidades (entiéndase Bautismo, Unicidad/Trinidad, etc. si desean saber mi opinión sobre estos temas, basta que me pregunten al correo público que tengo).

 

Para empezar con nuestros ejemplos, imaginémonos que los hermanos NO están yendo a predicar a las calles (en los lugares que todavía nos es permitido), y el encargado del punto de predicación a la calle tenga la necesidad de predicar sobre esto. Podrá tomar como base Marcos 16:16 o bien Romanos 1:16, pero, aunque podrá usar y citar más de una vez estos textos, no se ceñirá sólo a estos dos versículos. Veamos un bosquejo:

 

 

 

¿POR   QUÉ   PREDICAMOS    EL   EVANGELIO?

 

1.     Porque Cristo lo mandó. Es, pues, un deber de todo cristiano agradecido.

 

2.     Es el beneficio mayor que se puede hacer a individuos y naciones. (Pueden citarse aquí muchos ejemplos como prueba e ilustración.)

 

3.     Es el único medio para lograr la salvación eterna de las almas.

 

Cuando se empieza a explicar el punto 2, muchas veces el predicador corre el peligro de adelantarse en el desarrollo del tema, diciendo por ejemplo que “el mayor beneficio que recibe toda persona por la predicación del evangelio es la salvación de su alma”. ¿Por qué evitar decir esto que es una verdad central en este punto?, porque es un tema que debe tratar en el tercer punto. Si se adelanta, caerá en repeticiones que son muchas veces causa bostezos en la congregación. El asunto de la salvación del alma es el más importante y el más adecuado para el llamamiento final: déjelas, pues, para el fin del sermón. Puede enfocarse en los beneficios terrenales en el segundo punto. (me entiende verdad).

 

 

I)          SERMÓN TEMÁTICO DOCTRINAL

 

Para este tipo de sermones, se debe tomar la idea principal, o doctrina bíblica y sintetizarla o resumirla. El aporte de los textos bíblicos debe ser diverso, pero NO todos los textos que se utilizan hablan directamente del asunto que bosquejamos, tampoco se debe abusar de textos sobre textos sobre textos.

 

Hay predicadores que lo único que dicen son textos y más textos sin exhortar nada al respecto. Yo conozco a algunos cuantos, y (perdónenme algunos ancianos que les gusta este tipo de sermón [en mi congregación se les ha tachado de super-conocedores de la Biblia, pero para mí, la mera repetición de textos aunque estén bien “hilados” bajo un tema, no necesariamente es comprender las Sagradas Escrituras]). A los cristianos, en general, nos gusta ver que las exhortaciones de los predicadores están bien fundados en la Palabra de Dios, pero nos gusta la exhortación. Cuando Pablo el apóstol, cita una y otra vez las Escrituras del Antiguo Testamento, por ejemplo cuando habla de la justificación por la fe en Romanos y/o Gálatas, no tan sólo cita Escrituras, sino que encontramos pensamientos originales, es decir, propios de Pablo, que forman la carne de sus disertaciones. En mi congregación les llamamos predicaciones de “concordancias”, es decir, se toma unas referencias cruzadas de las últimas páginas de la Biblia y se empieza a repetir los textos. Un predicador debe evitar esto. Debe pensar, y no fiar su predicación a la memorización de textos bíblicos.

 

Un consejo vital, para cualquier tipo de sermón, ya sea como el anterior ejemplo, o el que daré ahora en adelante, debieran emplear más de dos a lo sumo tres textos bíblicos como máximo, como apoyo de los pensamientos de las partes que se subdivide el bosquejo. UN SOLO texto bien escogido, es suficiente, y allí encontramos la pericia y la dedicación de un buen escudriñador de la Palabra de Dios.

 

 

 

EJEMPLO 1

 

EL PROMETIDO MESÍAS

 

 

Introducción. — La promesa de un Redentor fue hecha a nuestros primeros padres desde el momento de la caída; la Biblia va definiendo el carácter de este enviado sin igual que vendría a efectuar la liberación espiritual de la Humanidad.

 

Desarrollo. — Notemos sus características:

I. Sería simiente de la mujer, lo que parece predecir su nacimiento virginal: Génesis 3:15.

II. Sería un descendiente de Abraham: Génesis 22:18.

III. Sería un descendiente de David: 2.° Samuel 7:13.

IV. Nacería en Belem Miqueas 5:2.

V. Horadarían sus manos y sus pies: Salmo 22:16.

VI. Sería  contado  entre  malhechores:   Isaías 53:9.

VI. Pero enterrado en rica tumba: Isaías 53:9.

VII. No quedaría en el sepulcro: Salmo 16:10.

 

Conclusión. — Cristo ha demostrado ser el Mesías prometido y como tal debe ser aceptado.

 

Como les comenté con anterioridad, el predicador puede encontrar y llenar de textos su predicación para cualquiera de los puntos que tratamos en el ejemplo 1, pero basta uno bien escogido y bien explicado que muchos textos mal explicados. En general, todos los sermones son sintéticos, porque sintetizan o resumen alguna verdad bíblica o doctrina que se haya distribuida por todas las páginas de la Biblia.

 

En el ejemplo anterior (“¿Por qué predicamos el evangelio?”), no es tan claro como en el segundo ejemplo. El primer ejemplo entonces cae en la categoría de “típico” o “desarrollo de un tema”, sin embargo, el segundo está en la categoría “doctrinal”, porque desarrolla no una idea, sino una doctrina, la del Mesías.

 

Otras veces el bosquejo puede ser desarrollado sobre un tema apoyado de las Escrituras correspondientes y de la experiencia propia o de los demás:

 

EJEMPLO 2

 

LA ORACIÓN QUE DIOS ESCUCHA

 

Proverbios 15:29

 

 

I.   Dios no escucha las oraciones de:

1. Los que miran la iniquidad en sus corazones: Salmo 66:18.

2. Los altivos y orgullosos: Lucas 18:11.

3. Los faltos de caridad: Proverbios 21:13. 4.°   Los que no atienden a la Palabra de Dios: Proverbios 28:9. 5.°   Los egoístas: Santiago 4:3.

 

II.   Dios escucha las oraciones de:

 

1  Los humildes: Lucas 18:13-14.

2. Los rectos: Santiago 5:16.

3. Los que permanecen en comunión con El: Juan 15:7.

4. Los desamparados: Salmo 102:17.

5. Los afligidos: Santiago 5:13.

6. Los que buscan la Ciencia Divina: Santiago 1:15.

 

(Mensaje adaptado de los sermones de Paul E. Holdcraft.)

 

 

Aquí otro ejemplo de bosquejo para sermón doctrinal basado en enseñanzas de la Biblia y de la experiencia conjuntamente.

 

 

EJEMPLO 3

 

Tema: EL PECADO

 

I.   Qué es el pecado.

 

1. Es trasgresión de la ley divina:  1.a Juan 3:4.

2. Es obediencia al enemigo de Dios y nuestro: Romanos 6:17, 18.

3. Es una prueba de ingratitud y desafecto al que merece todo amor y obediencia: Romanos 1:21.

4. Es una tendencia natural por herencia: Salmo 51:5.

 

II.   Cómo se produce.

 

1. En el pensamiento. Cuando es:

a. Consentido: Deuteronomio 12:19.

b. Acariciado: Proverbios 16:30.

c. Buscado: Génesis 6:5.

 

2.   De palabra:

a. Contra Dios; blasfemias: Levítico 24:15.

b. Insultos contra los semejantes: Mateo 5:22.

c. Mentiras (sobre todo en perjuicio del prójimo): Jueces 12:22.

d. Chismes y murmuraciones: Levítico 19:16.

 

3.  De obra. Es todo acto prohibido por la ley divina,  y las  acciones conducentes a los mismos:

a. Crimen y otras relaciones favorables al mismo: Éxodo 20:13.

b. Adulterio y actos de lascivia:  Éxodo 20:14.

c. Violencia de obra: Isaías 3:12.

 

III.   Trágicas consecuencias del pecado.

 

1. Desasosiego en el alma; turbación de la paz interior: Isaías 48:22.

2. Aumenta las dificultades de la propia vida, ya bastante difícil a causa del pecado reinante. A veces con la esperanza de mejorarlas (Ej.: el ladrón, timador, etc.): Proverbios 4:19.

3. Lleva el pecador a una pendiente peligrosa (la bola de nieve).

4. Induce a otros a pecar: 2.° Samuel 12:14.

5. Aparta el favor de Dios: Isaías 51:2.

6. Conduce al apartamiento definitivo, o sea, al infierno: Salmo 9:17.

 

IV.   El remedio para el pecado.

 

1. Remedios ineficaces. Todos los que proceden de nosotros mismos o de invención humana:

a. Arrepentimiento sin fe en el Redentor.

b. Sacrificios y penitencias.

c. Dinero y ofrendas: Hebreos 8:20.

 

2. El remedio eficaz: LA OBRA DE CRISTO. Por ser infinito su Autor y el mismo Hijo de Dios.

 

3. Aplicación del remedio:

 

a. Por la fe: Efesios 2:8.

b. Con arrepentimiento: Hechos 3:19.

c. En novedad de vida: 2.a Corintios 5:17.

 

¿Notó la diferencia de este bosquejo?... Es demasiado largo, por lo tanto, cada parte está obligada a ser explicada muy concisamente. Cuando ocurre esto, (y por lo general sucede con temas tan extensos como “la fe”, “el arrepentimiento”, “el bautismo”, etc. conviene definir un título al cual nos ceñiremos para evitar desorientar a la congregación y que NO se olvide de lo que se dijo al comienzo, y sólo recuerden lo final.

 

¿Cómo solucionar este problema? Para que la hermandad saque el mejor provecho al sermón, recordando la gran mayoría del mensaje, podemos desarrollar los temas, de una forma “menos completa”, pero que sea más expresiva. Pongamos el ejemplo del “pecado”. Basados en el texto de Hebreos 3:13, y asociando la idea del “pecado” a la idea del “engaño”.

 

EJEMPLO 4

 

EL ENGAÑO DEL PECADO

 

I.             El pecado engaña en cuanto a su verdadera culpa. Pretende que Dios no le da importancia.

II.            El pecado engaña acerca de las ventajas que por él se han de recoger.

III.          El pecado engaña acerca de los malos resulta dos de nuestros hechos.

IV.           El pecado engaña en cuanto a las posibilidades de ser librados de él cuando nos plazca.

V.            El pecado engaña en cuanto a su desastroso fin.

 

Puede buscar, si desea textos bíblicos para cada uno de los puntos, y agregarle anécdotas que ilustren las ideas del bosquejo, y obtendrá un tema breve y que todos podrán recordar con más facilidad que los anteriores.

 

En el caso de temas tan extensos como la “el arrepentimiento”, “la fe”, “la divinidad”, etc. sugiero que se tomen diferentes bosquejos para diferentes ocasiones, por ejemplo, bosquejar “el bautismo de Juan”, “el bautismo en el Nombre de Jesús”, “los bautismos descritos en el Libro de Hechos”, etc. Así en diferentes ocasiones, hablar de los diferentes aspectos, y no tratar el tema “el bautismo” como una generalidad intentando abarcar todo los ámbitos del mensaje doctrinal del bautismo.

 

 

II)       SERMÓN TEXTUAL-TEMATICO

 

Ya tenemos dos tipos de sermones aprendidos, el textual (lección 2) y el temático (lección 3), ahora, uniendo ambos, vemos nacer el sermón textual-temático. En la Palabra de Dios veremos cómo algunos pasajes bíblicos pueden ser construcciones especialmente hechas para mezclar estos dos tipos de sermones, que siendo temáticos, pueden ser tratados con el orden de desarrollo de los textuales.

 

Un extremo cuidado, debe tenerse con el uso de textos excesivos. No deben tomarse textos sólo porque la “idea principal” o la “palabra principal” del mensaje aparezca en el texto bíblico. Nuevamente les repito, que un sermón, no es tomar concordancias y repetir textos como “papagayos”. Favor, téngalo como una premisa en la construcción de sermones. Para no caer en este tipo de problemas. Es de mucha ayuda el formular las divisiones y subdivisiones del bosquejo, y luego de eso, ocupar los textos de apoyo que expondrá en el mensaje. Veamos un ejemplo:

 

 

EJEMPLO 5

 

BUSCANDO AL SEÑOR

 

Isaías 55:6

 

I.   Qué significa buscar al Señor.

 

1.° Es buscar el conocimiento de Él: Juan 1:18, 2.a Corintios 4:6, Juan 17:25-26 y Mateo 11:27.

2.° Es buscar su favor: Efesios 2:3 y 1:6.

3.° Es buscar su imagen: Génesis 1:27, Efesios 4:22-24.

4.° Es buscar su comunión: Colosenses 1:21, 2.a Corintios 6:16 y Juan 14:23.

5.° Es buscar su presencia y goce por la eternidad: Mateo 5:8, 1.a Juan 3:2, Apocalipsis 21:3-7 y 22:3-4.

 

II.   Cómo debe buscarse al Señor.

 

1.° Conscientes de nuestra absoluta necesidad de Él y de los privilegios arriba mencionados.

2.° Con sinceros deseos de tenerle: Salmo 42:1, 43:1 e Isaías 26:8-9.

3.° Por medio de la oración: Mateo 7:7 y 6:6.

4.° Con una búsqueda perseverante.

 

III. Cuándo debemos buscar al Señor.

 

1.° Mientras vivimos.

2.° Mientras gozamos de salud.

3.° En nuestra juventud.

4.° Mientras dura el día de la gracia.

 

IV. Su generosa oferta.

 

1.° Tendrá misericordia.

2.° Dará abundante perdón: Isaías 55:7.

3.° Nos renovará: Vers. 10 y 11.

 

(Adaptado un sermón de Charles Simeón.)

 

Si observa bien, algunas de las subdivisiones tienen textos de apoyo, pero otras no. El ejemplo anterior es tan amplio en la Biblia, que fácilmente podríamos encontrar varios textos para cada uno de los puntos tratados, pero los temas tratados en los puntos III y IV son tan sencillos de entender, que no requieren (aunque existan muchos) textos de apoyo. El poner un texto para cada uno de los puntos y explicarlos haría del mensaje demasiado largo y tal vez tediosos.

 

Sin embargo, en la primera parte ya tenemos muchos textos (incluso, demasiados), otra idea entonces, es eliminar algunos de la primera sección y ponerlos en la segunda

 

EJERCICIO: Pondré citas a continuación, acomódelas en las divisiones que no tienen textos de apoyo según estime conveniente: Isaías 55:7. Eclesiastés 12:1. Isaías 65:6. Job 7:4-6. Eclesiastés 7:2. Salmo 111:2. Lucas 11:9.

 

Otra observación que debo hacer a esta altura (desde ahora me pongo exigente en estas lecciones), es que cuando un punto tiene más de un texto de apoyo, estos textos NO están puestos desordenadamente, sino que tienen un orden lógico también:

 

Por ejemplo en la subdivisión 1.

"Es buscar el conocimiento de El".

 

Podemos empezar diciendo, de acuerdo con Juan 1:18, que la búsqueda del Desconocido Invisible ha sido la gran incógnita de la Humanidad; pero no es tanto porque Dios se haya ocultado como porque el diablo ha cegado las mentes de los hombres para no ver a Dios en sus obras. Aquellos que reciben a Cristo son los que verdaderamente descubren a Dios según Juan 17:25-26, ya que Dios tiene que ser buscado más con el corazón que con la mente. Por esto son las personas más sencillas y sinceras, y no los sabios de este mundo, quienes le encuentran más fácilmente (Mateo 11:27). Quien busque este supremo conocimiento lo hallará, por muy humilde e ignorante que sea.

 

Cuando realizamos esta relación, se introduce con suavidad a la argumentación lógica del predicador. Una de las cosas más terribles en una predicación es tomar una cadena de textos descontextualizados y sin conexión como textos de apoyo. Los textos que debe utilizar son textos que estén “hilados”, que caigan justo en el molde que hemos hecho (no hay peor cosa que un postre todo desarmado en el plato… wakatela)

 

Otro error común es explicar eternamente textos, que cada uno de ellos parecen sermones por separados. Nunca se debe olvidar el norte del sermón. Las subdivisiones son eso!!... no son el sermón en sí. Nunca debe emplear muchos minutos a explicar las subdivisiones, deben presentarse de forma concisa, precisa y lo más claro posible.

 

Si una subdivisión le causa un raudal de pensamientos, es mejor que los anote y luego haga otro sermón.

 

Veamos un último ejemplo de bosquejo de sermón textual sintético tomado de un famoso predicador, sin textos ilustrativos, lo que requerirá mayor número de anécdotas que contar.

 

EJEMPLO 6

 

EL ARREPENTIMIENTO

 

Isaías 55:7

I.    Necesidad de la conversión.

 

Algunas personas dudan de tal necesidad, pero ésta resulta evidente teniendo en cuenta:

 

1.° La naturaleza de Dios. — ¿Cómo puede un Dios Santo consentir el pecado o perdonar a pecadores que continúen en su iniquidad?

2.° La naturaleza del Evangelio. — Las Buenas Nuevas no son una proclamación de tolerancia del pecado, sino una liberación de él.

3.° Los antecedentes del Evangelio. — Tenemos muchos ejemplos de perdón en la Sagrada Escritura otorgado a personas que cambiaron de vida, pero ninguno de perdón concedido a quienes persistieron en el mal camino.

4.° El propio beneficio del pecador requiere que abandone el pecado, ya que de otro modo éste dejaría sentir sus efectos.

 

II.   La naturaleza de la conversión.

 

1.°   Tiene que abandonar su "camino"Esto significa:

a)   Su camino natural, en el cual corre de por sí, según su propia tendencia.

b)   Su camino habitual, al cual está acostumbrado.

c)    Su camino preferido, en el cual encuentra los placeres del pecado.

d)    El camino ancho por donde van muchos.

 

2.°   Debe dejar abandonar tal camino. Pues no basta:

a)   Reconocer que es malo.

b)   Lamentarse de seguirlo.

c)   Resolverse a dejarlo alguna vez.

d)   Andar con más cuidado en él.

 

3.°   El pecador debe dejar también "sus pensamientos".

Esto significa sus opiniones y nociones propias anti-escriturales:

a)   Con respecto a Dios; su ley; su Evangelio; su pueblo.

b)    Respecto al pecado; al castigo; a la persona de Cristo; o a su propia persona.

c)   Respecto a su propio orgullo, negligencia, desobediencia y desconfianza.

 

III.    El Evangelio de la conversión.

 

1.°   Una promesa segura: "Tendrá de él misericordia".

2.°   Un perdón completo: "Será amplio en perdonar".

 

Esta amplitud proviene del Calvario, donde todo el pecado fue expiado. En virtud de tal obra Dios puede ser extraordinariamente generoso para con el pecador de conciencia despierta, sin faltar a su justicia.

 

Conclusión. — Oh, que el pecador considere la necesidad de un cambio total de pensamiento en lo interior, y de conducta exterior. Si no es completo y radical sería vano. Total y terrible ruina será la consecuencia de seguir en el mal. Que sea ésta la hora crucial de tu vida. Dios dice "vuélvete". ¿Qué te impide hacerlo?

 

(Adaptado de C. H. Spurgeon.)

 

Dios les bendiga,

Tuyo en Cristo Jesús

Pastor. Jorge E. Pino Valenzuela

Santiago de Chile

cristianojpv@gmail.com