viernes, 13 de enero de 2012

EMPAPADOS DE AGRADECIMIENTO

Empapados de agradecimiento...

(Mt. 26:6-13; Mr. 14:3-9; Jn. 12:1-8)

 

 

Mar 14:9  Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada.

 

 

No recuerdo un evento en la vida de Jesús que le haya conmovido tanto en lo personal... ¿Será que las muestras de agradecimiento no fueron tan seguidas en su ministerio?, de hecho aún se repiten con muy poca frecuencia. Son muchas las causas que motivan nuestro agradecimiento para con Dios, sin embargo, muy poco expresadas...

 

Pueden haber sido muchos los motivos que conmovieran al Señor de esta escena, tal vez, una de ellas, es que no siempre recibió el agradecimiento que merecía... ejemplos sobran, recordará conmigo la vez en que diez leprosos fueron sanados y Cristo preguntó, con un dejo de tristeza: “¿y los nueves, donde están?”. Tal vez lo que conmovió al Señor fue la diferencia marcada con aquellos que eran los lideres del pueblo judío que buscaban prenderle y asesinarlo por medio de “algún engaño”*, lo único certero es que este acto le llevó a expresar un memorial, lo que he llamado, el memorial antes del memorial.

 

A estas alturas usted ya tendrá en su mente la escena, un banquete en honor a Jesús en la casa de uno que había sido sano por la mano milagrosa del Señor, “Simón el que fue leproso”, los invitados eran ejemplos vivos (y cuando digo vivo lo digo con propiedad), Lázaro uno que conoció cara a cara a la muerte, la saludó y la despidió hasta una “nueva oportunidad”. Marta, que como siempre estaba ayudando, María la adoradora. Sin duda, algunos otros invitados estarían sentados a la mesa un cojo que daba ahora daba clases de baile, un mudo que enseñaba canto a los levitas y un sin numero de personas que tenían, como nosotros, suficientes motivos para agradecer.

 

El relato de esta historia comienza en Batania, conocemos mucho de esta ciudad, sabemos que es la ciudad natal de Lázaro y sus dos hermanas, el lugar favorito del Señor cuando rondaba por Jerusalén, un lugar amigo, cercano. Según Juan* faltaban sólo seis días para la celebración de la Pascua, por lo que Jesús, junto a sus discípulos habían venido a celebrar esa fiesta. Sólo que en esta ocasión había sido invitado a la única cena que se menciona en esta semana antes de la última que tuvo con sus discípulos.

 

Imagínese el suceso, Simón contando como su nariz volvía a tomar forma, como sus dedos podían tomar objetos una vez más, como pudo volver a abrazar a su mujer y sus niños ya no corrían asustados, mostrando sus brazos limpios de toda marca. Pero fuera de exagerar, todos estarían atentos escuchando como Lázaro relataba como desde la oscuridad escuchó una voz: “¡Lázaro, ven fuera!”... “Fue asombroso - diría Lázaro - todos mirando como caminaba lleno de vendas como una momia”... las risas escuchándose por toda la casa y Maria con sus ojos llenos de lágrimas agradecidas.

 

Esas lágrimas que tu y yo hemos tenido, cuando mamá se recuperó de ese cáncer que le robaba la alegría, cuando nuestro hijo salió sin ninguna secuela de la operación de alto riesgo, cuando sin saber de donde nos llamaron para ese trabajo que tanto necesitábamos, lagrimas que representan todas las cosas buenas que Dios ha hecho por nosotros y que olvidamos a los días de que han sucedido.

 

María estaría escuchando atenta, ella sólo tenía oídos para su Amigo, aquel que le había devuelto a su hermano... con una pregunta en su cabeza... ¿Cómo puedo darle gracias?. ¿Cómo decirle a Dios te amo? ¿Cómo hacer algo que sorprenda a Dios? O por lo menos que lo conmueva, después de todo el lo sabe todo... si “Dios sabe”, nos quedamos con esas palabras y justificamos nuestro desagradecimiento por Dios... después de todo, “Dios sabe que lo amo”, “Dios sabe cuan agradecido estoy”, “Dios sabe y no tengo la necesidad de decirlo, ni de expresarlo”...

 

Pero María quería expresar su agradecimiento, probablemente no tenía mucho talento hablando, pero tuvo una idea, recordó que en su cofre de joyas tenía un tesoro que guardaba para una ocasión especial, tal vez para tiempos de “vacas flacas”, probablemente lo había comprado para cuando su hermano Lázaro estuvo en los valles de “sombra y de muerte”. Se trataba de un vaso de alabastro, que contenía una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio.

 

El nardo era un ungüento caro, color rojo de rosa, que se importaba desde la lejana India. Era una mezcla de aceite y de perfume líquido que se extraía de una planta poco común. Se usaba corrientemente en la preparación de cadáveres para la sepultura. El ungüento de María estaba guardado en un frasco hecho de alabastro. El alabastro era mármol blanco costoso, que se importaba del oeste de Egipto. Era tan caro que correspondía al sueldo de todo un año de un empleado promedio... imagínese!!!!...

 

María se dio prisa y sacó del cofre aquel vaso de alabastro... pero todos quedaron con la boca abierta cuando ella quebró el recipiente y lo derramó por todo el cuerpo del Señor... con unas gotas hubiese bastado, muchos ungían a sus invitados con un par de gotas sobre su cabeza, pero ella quebró el baso completo... no se detuvo en su demostración de amor y agradecimiento.

 

Según Marcos ella ungió su cabeza, según Juan sus pies... podemos concluir entonces que todo su cuerpo fue ungido, desde su cabeza hasta la punta de sus pies. Luego enjugó los pies de Jesús y la casa se llenó del agradable perfume de nardo.

 

Sólo en ese momento, los estupefactos invitados volvieron a recordar que tenían lenguas y comenzaron a hablar:

 

 

 

“Algunos de los presentes se enojaron, y se dijeron unos a otros: –¿Por qué se ha desperdiciado este perfume? Podía haberse vendido por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres. Y criticaban a aquella mujer.” (Mar 14:4-5)

 

 

Judas estaba al frente de los disidentes, un denario era la paga de un obrero por un día de trabajo, por lo tanto, el perfume era de los más caros que podían conseguirse por esos días.

 

Jesús no era dado al derroche, de hecho, a diferencia de los que muchos enseñan hoy, sus orígenes y vida fueron siempre humildes, incluso en oportunidades demostró cuan cuidadoso era con los “recursos”, y se mostró a favor de las limosnas a los pobres, el cuidado con los más desposeídos.

 

Probablemente los críticos, que pensaron que este acto de amor era un derroche y un desperdicio, también pensaron que Jesús aprobaría la “justa causa de los pobres”, sin embargo, volvieron a quedar con la boca abierta:

 

Pero Jesús dijo:

 –Déjenla; ¿por qué la molestan? Ha hecho una obra buena conmigo. Pues a los pobres siempre los tendrán entre ustedes, y pueden hacerles bien cuando quieran; pero a mí no siempre me van a tener. Esta mujer ha hecho lo que ha podido: ha perfumado mi cuerpo de antemano para mi entierro.

(Mar 14:6-8)

 

El Señor les venía anunciando algo ya desde hace tiempo. Él iba a Jerusalén a morir, hasta el momento no lo entendía, probablemente ni siquiera María entendía lo significativo de este acto, para ella sólo significaba una muestra de amor y agradecimiento por aquel que tanto había hecho por ella... Pero Jesús vio nuevamente lo que nuestros ojos humanos no pueden ver. Vio el significado último de las cosas que hacemos. José de Arimatea y Nicodemo no pudieron hacer mucho al enterrarlo, porque se acercaba la fiesta de la Pascua y no podía contaminarse con un cadáver. Las mujeres que prepararon las especias después de la fiesta no alcanzaron a encontrarlo con vida. El Señor sabía que este sería un acto simbolico de su ungimiento para su sepultura.

 

Es increíble como actos de amor sincero, motivados sólo por agradecimiento pueden llegar a ser tan significativos para la vida de una persona, un abrazo a un niño que no recibe mucho afecto, un beso a una anciana que nunca es visitada, una llamada telefónica a ese hermano que por mucho tiempo no visita la congregación, una visita inesperada al hogar de ese padre que tal vez no hizo bien las cosas, pero que después de todo, si no hubiese estado, yo tampoco estaría. Pequeños actos desde la perspectiva correcta pueden tener efectos impensables. (Te animo a dejar de leer un momento y pienses en esa persona que agradecería tu llamada en este instante... de seguro conmoverás a alguien, alguien que recordará para siempre ese acto).

 

El Señor concluyó diciendo estas palabras:

 

Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada.

(Mar 14:9)

 

Dos cenas, antes de la cruz... ambas con un memorial... “haced esto en memoria de mi” y “esta mujer será recordada”. En todos los lugares donde se conoce del Señor se hacen dos cosas en memorial. La cena del Señor, y la predicación del evangelio, en una se recuerda a nuestro Señor y su sacrificio, y en los pulpitos y en los libros en incontables oportunidades se recuerda el emotivo agradecimiento de esta mujer llamada María, el perfume que ella derramó, no tan solo llenó una casa a tres kilómetros de Jerusalén, sino que también lleno a Jerusalén, a Samaria... y hasta lo último de la tierra.

 

Son muchas las lecciones que podemos encontrar en estos versos, pero principalmente que aquella extraña especie de seres que aman al Señor estan empapados de agradecimiento. Consideremos algunas de ellas:

 

a) Quien está empapado de agradecimiento mira el resultado final de sus actos.

 

Los dos personajes principales en el relato son María y Judas, mire a ambos y vea la reacción frente al derroche hecho por María.

 

Ambos eran discípulos del Señor, ambos amigos cercanos (incluso a Judas, es al único que el Señor llamó “amigo” de entre sus discípulos). Ambos conversaron con Él y escucharon sus sermones... sin embargo, había un abismo entre ellos dos, uno estaba empapado en agradecimiento, pero el otro no. Por lo tanto, para uno de los dos, el “derroche” fue un acto movido por el amor y el agradecimiento, pero para el otro sólo una exageración.

 

Ella, a consideración de Judas y otros discípulos (Judas sólo estaba a la cabeza de muchos que opinaban igual), pudo haberse vendido y dado a los pobres... o tal vez, ocuparlo en ella misma, después de todo siempre tenemos “necesidad de algo”, un auto nuevo, una nueva casa, un nuevo traje, etc. ¿Cómo podré darle a otros si yo estoy pasando por periodos de escasez?.  Después de todo ¡Debemos ser prudentes!. Efectivamente, ella pudo dejar en el cofre de los tesoros ese frasco de alabastro, pero TODOS hubiésemos perdido... Jesús no hubiera sido ungido, y el mundo entero hubiese carecido de un ejemplo tan significativo de amor y agradecimiento, miles de sermones que han convertido a miles de personas no se hubiesen predicado.

 

Solo por un breve instante, imagine de cuantas cosas ha privado por no haber hecho caso a su corazón cuando tuvo la oportunidad de ser agradecido y no lo fue.

 

Piense por un momento en algún acto que le haya llenado de alegría en su vida... cuando alguien, sin razón alguna hizo algo por usted, tengo por seguro que no fue un “acto racional”, no fue un meditado, no fue hecho con una calculadora en mano, ni visto bajo la “lupa del presupuesto”. Con lagrimas en los ojos dijimos “no tenías que molestarte” o “¿Por qué lo hiciste?.  Muchos hemos quebrado nuestro vaso de alabastro alguna vez, por nuestros hijos para enviarlos a ese colegio o a la universidad, pese a que nuestro cinturón se apretó más de la cuenta. O esa vez que comenzamos a construir en la Iglesia y la alfombramos, muchos quebramos nuestro vaso de alabastro pese al “riesgo” para nuestros presupuestos... sin embargo, este sólo acto de amor y agradecimiento para nuestro Señor, ha significado que los santos hayan sido bendecidos con un hermoso lugar donde reunirse cada domingo.

 

 

b) Quien NO está empapado de agradecimiento mira sólo  desperdicio.

 

Los que no entienden el agradecimiento que hay en los actos de derroche, sólo ven excesos... no tienen capacidad para entender el presente que representa ese derroche. Tengo casos muy cercanos que me han dicho “acaso no hay límites”. Y precisamente no los hay, cuando alguien está agradecido y ama sinceramente no hay limites, incluso aquellos que estamos empapados en agradecimiento para con nuestro Salvador sabemos que aunque económicamente nuestros actos parecen excesos, es muy poco comparados con lo que queremos demostrarle a nuestro Señor, quien hizo actos de derroche mayores, su vida fue derramada y aún el perfume alcanza a cubrir nuestro olor a huesos secos... ¡¡¡¿Cómo no hacer lo imposible para agradecer a nuestro Dios su eterno amor?!!!

 

Juan profundiza en las intenciones de aquellos que ven en el derroche un exceso o desperdicio.

 

Entonces Judas Iscariote, que era aquel de los discípulos que iba a traicionar a Jesús, dijo: – ¿Por qué no se ha vendido este perfume por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres? Pero Judas no dijo esto porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella. (Joh 12:4-6)

 

Podemos presentar muchas excusas para no actuar de esta forma, pero por lo general sólo estan motivadas por intereses egoístas. No es que todos los que todos los que critican estos actos tengan la misma intención que Judas, a quien NO le interesaba realmente lo que sucedería con los pobres, pero aún así, muchas veces se piensa que estos actos son sin duda un exceso, sin considerar que Dios se merece eso, y mucho más.

 

A quienes no tienen un profundo amor y agradecimiento por el Señor, siempre la obra de Dios y los actos de agradecimiento para con su Iglesia, sus siervos y los hermanos en general parecerán excesivos e insensatos. No así para los adoradores agradecidos.

 

c) Quien está empapado de agradecimiento no perderá su oportunidad de agradecer.

 

¿Te has arrepentido por no haber hecho algo en el momento adecuado?. Jesús no tuvo otra oportunidad para ser ungido. ¿Qué hubiese pasado si María hubiera reconsiderado su acto de agradecimiento? ¿Y que si hubiese consultado primero con sus hermanos? ¿O  aún teniendo un pensamiento a futuro hubiese esperado en “otro momento más privado”?. Piense por un momento en María, frente a la cruz y pensando “¿Por qué?” ¿Por qué no lo hice cuando pude? ¿Por qué dejé esperar hasta este momento cuando ya no se puede hacer nada? ¿Por qué no le dije cuanto le quería en vida? ¿Por qué no le abracé cuando tuve la oportunidad?

 

Es muy posible que tengamos un vaso de alabastro en nuestro cofre del tesoro guardado para alguien, y que por esperar “el momento apropiado” nunca podamos quebrarlo.

 

Piense nuevamente, y sólo por un segundo antes de dar vuelta la página... ¿Qué de nuestro vaso si se queda en el cofre hasta que el Señor vuelva y aún esté guardado para ese “momento especial”?...  le aseguro que su valor ya no será el mismo, ¡¡quiébrelo ahora!!.

 

Alguien dijo alguna vez que el amor jamás calcula cuanto es lo menos que puede dar y aún continuar siendo amable en apariencia, el único deseo del amor y del agradecimiento es dar hasta los límites más lejanos y que aún cuando dio de esa manera, piensa que el presente aún fue demasiado pequeño...

 

y que así puedan comprender con todo el pueblo santo cuán ancho, largo, alto y profundo es el amor de Cristo. Pido, pues, que conozcan ese amor, que es mucho más grande que todo cuanto podemos conocer, para que lleguen a colmarse de la plenitud total de Dios.

(Efesios 3:18-19)

 

jueves, 5 de enero de 2012

EL ANGEL DE JEHOVÁ

EN ANGEL DE JEHOVA

 

En respuesta a la pregunta de mi Siervo, Pastor Pedro Pavez, respondo lo que he estudiado respecto a este tema, tan candente entre algunos siervos, y siervas que escudriñan las Sagradas Escrituras.

 

I)                   ENTENDIENDO LA IMAGEN DE DIOS

 

“Dios,  habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo,  a quien constituyó heredero de todo,  y por quien asimismo hizo el universo;” (Hebreos 1:1-2 RV60)

 

Parto con este texto, por ser probablemente la base para explicar mi pensamiento, durante muchos años. Este tema lo he discutido tanto con personas trinitarias que aseguraban que las manifestaciones del Ángel de Jehová es una pre-encarnación de Jesucristo, como con hermanos del Nombre que han señalado que el Ángel de Jehová es la manifestación de la “Imagen” creada en el principio por Dios (Colosenses 1:15-17).

 

“El es la imagen del Dios invisible [Jesús el Verbo o Palabra de Dios],  el primogénito de toda creación.

Porque en él fueron creadas todas las cosas,  las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,  visibles e invisibles;  sean tronos,  sean dominios,  sean principados,  sean potestades;  todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas,  y todas las cosas en él subsisten”

(Col 1:15-17 RV60)

 

Ahora bien, la Imagen de Dios (que es Jesucristo o el Logos [Verbo]), existía no diferente a Dios, sino que siendo Dios mismo. Lo que quiero explicar con esto, es precisamente que la Imagen de Dios, es su propia Palabra (Logos o Verbo), que, según la revelación de Juan 1:1 es Dios mismo.

 

Entendamos a lo que Pablo está aludiendo en estos versos de la Imagen de Dios, viendo la descripción que hace de ella:

 

 

“El es la imagen del Dios invisible,  el primogénito de toda creación.”: El Verbo es la primera manifestación de Dios que encontramos en Génesis 1, por medio de su Palabra Dios fue formando y creando TODAS las cosas. “Y dijo Dios… y fue hecho”. Esta acción creadora es la Palabra Obrando en la creación… Dios mismo en proceso creador; Jesús el Verbo creando.

 

Así como es la palabra de una persona, propia y exclusiva del individuo, el Verbo o Palabra de Dios es propia de Él. Proverbios 23:7 señala que “Cual es el pensamiento dentro del corazón del hombre,  tal es él”. Este proverbio puede aplicarse directamente al Verbo, que es, según la definición de algunos eruditos “el plan, la idea o el pensamiento”.

 

Se nos dice que “Porque en él fueron creadas todas las cosas,  las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,  visibles e invisibles;  sean tronos,  sean dominios,  sean principados,  sean potestades;  todo fue creado por medio de él y para él.” Precisamente es Juan, quien en el contexto del “Verbo de Dios” que fue “hecho carne” (Juan 1:1), describe en forma poética lo mismo que Pablo explica de la Imagen de Dios, veamos:

 

“En el principio era el Verbo,  y el Verbo era con Dios,  y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.

Todas las cosas por él fueron hechas,  y sin él nada de lo que ha sido hecho,  fue hecho.

En él estaba la vida,  y la vida era la luz de los hombres.”

(Juan 1:1-4 RV60)

 

Pablo y Juan concuerdan que tanto el Verbo de Dios, como la Imagen de Dios:

 

·         Son desde el principio,

·         Eran la misma sustancia,

·         Fueron el objeto y el medio de la creación de todas las cosas “visibles” e “invisibles”. 

 

Cabe señalar en este punto, que la descripción de ambas figuras utilizadas por los escritores sagrados (el Verbo o Logos y la Imagen), es el mismo Jesús, en la forma o modo que existió anterior a su encarnación. Dicho de otro modo, para que no se me malentienda: Jesús es el Logos y la Imagen de Dios mismo, es decir, “Dios mismo” y la “Misma Imagen de su Sustancia”. Esta última frase avalado por Juan 1:1 y Hebreo 1:3.

 

Aquí entra en juego otro texto que es importante considerar

 

Hebreos 1:3  el cual [Cristo],  siendo el resplandor de su gloriay la imagen misma de su sustancia,  y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder

 

El escritor de Hebreos hace otra referencia a “La Imagen” de Dios, donde Pablo dice que: “Y él es antes de todas las cosas,  y todas las cosas en él subsisten”, el escritor de Hebreos nos dice que es Jesucristo mismo la imagen del Dios invisible y que sustenta todas las cosas “con la Palabra” (Una vez más vemos como la Palabra (Logos) y la Imagen son usadas de forma intercambiable).

 

Todo lo anterior es necesario entenderlo para definir que LA IMAGEN a la que hace referencia Colosenses es otra figura del LOGOS o Verbo de Dios, su Palabra. Es imposible pensar que la CREACION de la IMAGEN se esté refiriendo a algo FISICO, porque DIOS es supra físico… es un error pensar que la Imagen de Dios está haciendo referencia a un cuerpo tal cual como el nuestro (que es producto de la imaginación trinitaria). Esto también se aplica a Génesis 1:26, cuando es formado el hombre. Dios no puso una “nariz igualita a Adán como la que Él tiene”. Dios puso características propias de Él como Padre a su criatura… capacidad, intelecto, pensamientos, libre albedrío, etc. Imaginarnos a Dios y su imagen como algo físico en el Antiguo Pacto, es limitar a Dios. La Imagen de Dios, es parte de sus características.

 

 

II)                ENTENDIENDO LA MANIFESTACION DEL ANGEL DE JEHOVÁ.

 

Entendiendo lo anterior, comprendemos entonces que DE NINGUNA MANERA, las manifestaciones del Ángel de Jehová puede haber sido Jesucristo pre-encarnado, porque si existe un “Jesucristo pre-encarnado”, estamos hablando de Dios mismo, su Palabra, el Eterno.

 

Volvamos al primer texto. Dios ha hablado de MUCHAS MANERAS en la antigüedad (definamos antigüedad como el Pacto Antiguo), pero SOLO en estos POSTREROS TIEMPOS, es decir, en los tiempos de los escritores del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento), ha hablado por medio del Hijo, o Dios Manifestado en Carne. Cristo NO interactuó como tal, o en la manifestación Hijo anteriormente. Decir tal, sería avalar una postura dualista de Dios.

 

Todas las manifestaciones del Ángel de Jehová, son precisamente teofanías de Dios. Eran Ángeles (uno, o varios a veces), actuando en NOMBRE DE DIOS…  veamos esto:

 

Esto es lo que se conoce como la "ley de agencia". "El punto principal de la ley de agencia judía se expresa mediante el dictum "El agente de una persona se considera como si fuese la persona misma" (Ned. 72b; Kidd. 41b)." The Encyclopedia of the Jewish Religion, (La Enciclopedia de la Religión Judía). 

 

Los ángeles que pronunciaron la ley eran agentes o representantes de Dios. Como tales, tenían absolutamente toda la autoridad no solamente como para poder hablar en Su nombre, sino que para apoderarse de Su nombre como en Éxodo 20:2: "Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud." .

 

¿Existe algún ejemplo de esto en otra parte de la Biblia?, pues claro. El caso del Centurión de Mateo 8:5, es el mismo relato que encontramos en Lucas 7:3. En el relato de Mateo (judío) se nos relata que es el Centurión mismo quien va a Jesús a pedir por su siervo. Sin embargo, en Lucas, se nos informa que fueron los ancianos de una sinagoga en Capernaúm los que fueron a pedir en NOMBRE del Centurión. ¿Por qué Mateo dice que es el mismo Centurión?, porque a pesar que efectivamente fueron los ancianos los que hablaron directamente con Jesús, la Ley de Agencia se cumple y es como si el mismo Centurión rogara a través de ellos.

 

Teniendo este ejemplo, podemos ver más claramente a los ángeles (mensajeros) hablar en Nombre de Dios:

 

En la Zarza:  Éxodo 3:4-15, se nos dice que Jehová se le apareció a Moisés en la zarza ardiente, pero Hechos 7:30-32 nos aclara que: “Cuarenta años después, un ángel le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza.”

 

¿Quién entregó las Tablas de la Ley a Moisés en el Monte? ¿Quién se le apareció (la espalda) a Moisés cuando éste pidió ver el Rostro de Dios? Pues la Biblia en Hechos 7:53 señala que Israel recibió la Ley por disposición de ANGELES… nuevamente.

 

En definitiva, el ángel de Jehová nunca es Dios mismo, sino una teofanía, un ángel literal. Para fundamentar esta última idea, uno destacaría que los ángeles son portavoces, mensajeros, y agentes de Dios. Es decir, esta idea afirma que es correcto decir que “el Señor dijo” o “el Señor hizo” aunque Él lo dijo o lo hizo mediante la agencia de un ángel. Bajo este criterio, una descripción de un hecho de Dios en la narración de una apariencia angelical es simplemente una forma de decir en breve que Dios obró a través del ángel. Ya que los escritores bíblicos esclarecen al principio de los relatos que un ángel era el agente directo, no tiene que existir ninguna incertidumbre o divergencia. En esta idea, las personas que reconocieron la visita de Dios o estaban equivocadas en su creencia  que habían visto a Dios mismo, o, más razonablemente, reconocieron que Dios estaba usando un ángel para hablarles y entonces se dirigieron a Dios mediante el ángel. Hay otra forma de armonizar esta tercera idea con los versículos de la Escritura que identifican al ángel de Jehová con Jehová mismo: a saber, que el ángel apareció visiblemente, pero que el Señor también estaba presente invisiblemente. Entonces, las referencias al Señor como actuando o hablando podrían significar literalmente el Señor y no el ángel.

 

Otros textos que sirven para hacer una comparación pueden ser revisados, algunos ejemplos son la lucha de Jacob con Dios (Génesis 32), que luego el profeta Oseas explica que fue un ángel (Oseas 12:4)

 

Otro argumento que da fuerza a esta explicación es que a Dios ¡NADIE LE VIO JAMAS!

 

¿Por qué es importante esto?... porque precisamente la DIVINIDAD es tan inimaginablemente grandiosa, que es imposible que una criatura mortal pueda verla sin caer muerta de inmediato.

 

A Dios nadie le vio jamás;  el unigénito Hijo,  que está en el seno del Padre,  él le ha dado a conocer [en estos postreros tiempos].

(Juan 1:18 RV60)

 

Y Jehová dijo a Moisés:  También haré esto que has dicho,  por cuanto has hallado gracia en mis ojos,  y te he conocido por tu nombre.  El entonces dijo:  Te ruego que me muestres tu gloria.  Y le respondió:  Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro,  y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti;  y tendré misericordia del que tendré misericordia,  y seré clemente para con el que seré clemente.  Dijo más:  No podrás ver mi rostro;  porque no me verá hombre,  y vivirá.  Y dijo aún Jehová:  He aquí un lugar junto a mí,  y tú estarás sobre la peña;  y cuando pase mi gloria,  yo te pondré en una hendidura de la peña,  y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.  Después apartaré mi mano,  y verás mis espaldas;  mas no se verá mi rostro.

(Éxodo 33:17-23 RV60)

 

Te mando delante de Dios,  que da vida a todas las cosas,  y de Jesucristo,  que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión,  hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo,  la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano,  Rey de reyes,  y Señor de señores,  el único que tiene inmortalidad,  que habita en luz inaccesible;  a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver,  al cual sea la honra y el imperio sempiterno.  Amén.

 (1Timoteo 6:13-16 RV60)

 

El primer texto de Juan se explica casi sólo. Dios nunca fue visto en realidad, sólo fueron manifestaciones angelicales. Sólo Jesucristo (el Hijo), o Dios manifestado en Carne, le dio a conocer… 1 Timoteo 3:16 en una frase de ese hermoso cantico del siglo primero dice:

 

“Grande es el misterio de la piedad… Dios… fue visto de los ángeles”

 

 

Es decir, que ni siquiera los ángeles realmente han visto la inaccesible luz de la divinidad de Dios. Compare lo que Job nos cuenta de los ángeles:

 

¿Será el hombre más justo que Dios?   ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?   He aquí,  en sus siervos no confía,   Y notó necedad en sus ángeles;

¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro,   Cuyos cimientos están en el polvo,   Y que serán quebrantados por la polilla!

(Job 4:17-19 RV60)

 

En el  Segundo texto (Éxodo 33), está implícito el argumento de que a Dios NADIE le vio jamás, es por eso el temor que tuvo Manoa y muchos otros personajes del Antiguo Testamento cuando se les aparecía el Ángel de Jehová y temían morir. Moisés NO vio a Dios, vio la espalda de un ángel que representaba a Dios. Si vio realmente a Dios, entonces

 

a)      O debió morir o,

b)      Dios tiene un cuerpo físico (siendo que Dios es Espíritu Juan 4:24)

 

Es más lógico pensar, que al igual que los otros personajes vio una teofanía, un ángel agente de Dios.

 

El tercer texto es impresionante porque muestra a Jesús con ambas naturalezas… primero el Rey de reyes y Señor de señores (visible, el Logos encarnado), y luego en su Deidad el único que tiene inmortalidad,  que habita en luz inaccesible;  a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, es maravilloso como Dios muestra ambas naturalezas en estos versos. Dios tiene la libertad de mostrar Su presencia, al mismo tiempo que los humanos tienen que ser protegidos de Su presencia inmediata.

 

En definitiva:

Dios NUNCA fue visto realmente en el Antiguo Testamento; sólo el Hijo (Dios manifestado en carne) le ha mostrado en estos postreros tiempos. Lo que aparecía a los patriarcas y personajes del antiguo testamento eran ángeles, los cuales representaban a Dios en todo momento, esto le sucedió a personajes como Abraham, Moisés, Jacob, Manoa, etc.

 

Dios les bendiga

Pr. Jorge E. Pino Valenzuela

 

 

 

miércoles, 21 de diciembre de 2011

COMENTARIO AL VERSO 6 DE LA EPISTOLA DE JUDAS

Comparto con ustedes el comentario al verso 6 de la epístola de Judas, como adelanto de mi nuevo libro.

Dios les bendiga

 

 

 

 

 

 

 

Ángeles: Literalmente “ángeles” es la misma palabra que “mensajeros”, existen dos posturas controversiales en este y los siguientes versos. La primera es que la referencia es a los ángeles caídos en la rebelión celestial, quienes habrían abusado del poder otorgado por Dios.[1] Lo importante, no obstante, es que, los ángeles, a pesar de ser las superiores criaturas creadas, con todo, no fueron perdonados cuando pecaron voluntariamente, y esta es la analogía que debe ser rescatada.

 

No guardaron su dignidad… abandonaron su propia morada: Versiones como la Vulgata Latina hablan de “principalidad”, en vez de “dignidad”. Probablemente sea una correcta interpretación, dado que está hablando de “su propia principalidad”. En muchas escrituras encontramos descrito a los ángeles como “príncipes” o “principales”. La “principalidad” de los ángeles, sólo fue establecida en Cristo, sin embargo, estos rebeldes aspiraron a otra superior. “Abandonaron su propia morada”, es decir, los ángeles que cayeron junto al “querubín” de Ezequiel (Ezequiel 28:12-19; Isaías 14:12-14 y Lucas 10:18). Un gran número de ángeles no se agradó con los puestos que Dios les asignó; el orgullo fue la causa principal y directa de su caída.

La segunda postura, es que se trataría de una alusión a Génesis 6:2 y no a la caída de Satanás, se considera que la frase del verso 7 “habiendo fornicado”, sería una prueba de que las personas de Sodoma y Gomorra “de la misma manera que ellos [los ángeles]” habrían tenido relaciones sexuales con “las hijas de los hombres”.

 

Pero esta interpretación no resuelve algunas interrogantes y pareciera contradecir otras escrituras:

·         ¿Por qué no llamar “ángeles” a los “hijos de Dios” de Génesis 6 si ya eran conocidos para Moisés (Génesis 19:1; Génesis 3:24)?

·         ¿Existieron dos rebeliones, una de Satanás antes de Génesis 3 y otra en Génesis 6?

·         ¿Pueden los ángeles procrear? De ser así

·         ¿Por medio de relaciones sexuales?, aún más

·         ¿Realmente los ángeles son sexuados o carecen de sexualidad (masculino/femenino)?.

Estas interrogantes deben ser respondidas por aquellos que tienen esta interpretación.

 

Los espíritus ministradores, parecieran no poder tener relaciones sexuales (Hebreos 1:14; Mateo 22:30).

 

Considerando a 2° Pedro como una carta paralela a la de Judas, debemos citar lo que el apóstol Pedro comenta respecto a estos ángeles:

 

“2° Pedro 2:4  Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron,  sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio.

 

Claramente este verso se está refiriendo a los ángeles apóstatas que se revelaron junto con Satanás, lo más natural entonces es interpretar que los “hijos de Dios” (que es la línea setista de Génesis 4:26) pecaron “de la misma manera que ellos” (los comarcanos de Sodoma y Gomorra), pero no fornicando carnalmente con las hijas de los hombres, sino que su ambición por otro lugar de principado, fue lo que  apartó el afecto de Dios y cayeron, esto a los ojos de Dios es un pecado de la misma especie espiritual que el extravío a Sodoma y Gomorra; el pecado de los ángeles apóstatas según su especie es equivalente al de los sodomitas según su especie. Por ejemplo, la relación que existe entre los pecados de codicia, en lo espiritual, es similar a los fornicarios.

 

A favor de esta postura es el libro apócrifo de Enoc, el cual es citado por Judas a lo menos en dos oportunidades (v. 9 y 14), pero si bien, el siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo cita y concuerda con algunos particulares de este libro apócrifo, es arriesgado creer que concuerda con todo el libro, de hecho, este libro no es considerado como canónico ni siquiera por los Judíos, y la Iglesia a través de la historia tampoco lo ha considerado de esa manera.

 

Abandonaron su propia morada: Los designios de estos ángeles parecen tener relación con nuestro mundo, esta consideración propone el motivo porque algunos demonios (ángeles caídos) tomen posesión de personas. También de que Satanás sea el “príncipe de este mundo”. Dejaron el lugar santo, la morada celestial llena de gloria, y en contraste descendieron a prisiones llenas de “oscuridad”. Entregados por tal soberbia a “fosos” de tinieblas (2° Pedro 2:4).

 

Los ha guardado bajo oscuridad,  en prisiones eternas,  para el juicio del gran día: El griego “guardados” también es aplicado a “reservados”; dos cosas pueden ser interpretadas de esta palabra: Primero, al no haber guardado su “primer estado”, estos ángeles han sido reservados, es decir, “guardados en el propósito de Dios” y no en prisiones literales, lo que significaría que no escaparán al futuro juicio de Dios, el cual será cierto para ellos. En garantía de esto, los demonios actualmente estarían en “los fosos de oscuridad de este presente mundo”, esperando temerosos a su condenación final, excluidos del cielo y limitados en poderes y libertades, por eso hablaron con Cristo de ser atormentados “antes de tiempo” (Mateo 8:29). Satanás aún obra en este mundo, y eso está avalado por muchas escrituras.

 

La segunda opción, es que algunos ángeles desobedientes están en prisiones esperando el juicio final. Sin embargo, otros ángeles caídos están activos en el mundo como mensajeros de Satanás.

 

Pr. Jorge E. Pino Valenzuela

Un adelanto de mi próximo escrito: “Comentarios a la Epístola de Judas”.



[1] En lo que sigue de los comentarios, haremos constantemente referencia al segundo capítulo de 2° Pedro, para complementar Judas.

martes, 13 de diciembre de 2011

Sobre la mujer y la predicación en una congregación IV parte y final.

Queridos… termino con esta última intervención, gracias por la paciencia y el estudio concienzudo que se realizará de estos cuatro aportes…

 

 

OTRAS CONSIDERACIONES VARIAS DEL TEXTO DE 1 de CORINTIOS.

 

Terminando con lo expuesto anteriormente en estos tres aportes, debo señalar que nacen algunas preguntas que quiero responder por adelantado, porque entiendo que surgirán, tal y cual como cuando enseñé estos temas en mi congregación local.

 

Primera observación  Si Pablo estaba fundamentando esta regulación en la ley y no en la costumbre ni en la cultura, ¿a cuál “ley” estaba apelando en el versículo 34?

 

Es importante determinar que NO había mandamiento alguno en la ley de Moisés que les prohibiera a las mujeres hablar en reuniones públicas ni que tratara el tema de la sumisión de las mujeres en el marco de la adoración, por lo cual difícilmente Pablo se estaba refiriendo a la Ley Mosaica, de la cual, he escrito algunos artículos en mi web personal www.vuelvenos.do.am

 

Nuestro Señor Jesucristo conversando con los Fariseos en el libro de Juan, usó la frase “vuestra ley” para abarcar con ella los escritos del Antiguo Testamento, incluso cuando se refería a declaraciones que no se hallaban en la ley de Moisés ( por ejemplo compare Juan 10:34, en referencia al Salmo 82:6 y compare también Juan 15:25, en referencia al Salmo 35:19). Pablo hizo lo mismo, cuando se refirió a “la ley” en 1 Corintios 14.21, y luego, cuando citó de Isaías 28.11. En consecuencia, no es solamente en la ley de Moisés, donde tenemos que buscar para saber a cuál ley se estaba refiriendo Pablo.

 

Naturalmente que es a Génesis 3.16, a lo que Pablo estaba aludiendo: “… y él se enseñoreará de ti”. En 1 Corintios 14.35, Pablo no dijo que la ley les ordenaba “callar” a las mujeres, pero sí declaró que la ley les mandaba “ser sumisas”. Dio a entender que “callando” era como ellas mostraban que estaban siendo “sumisas”. Y ya hablamos originalmente de este tema en mi primer y segundo aporte de este día.

 

Segunda observación ¿Acerca de cuáles mujeres estaba escribiendo Pablo? La palabra gunaikes, plural de gune, la cual se traduce como “mujeres” en 1 Corintios 14:34, puede igualmente significar “mujeres” o “esposas”. Por esta razón, algunos han llegado a la conclusión de que, en este pasaje, era a las esposas de los profetas a quienes Pablo les estaba prohibiendo interrumpir a sus esposos. Para ser muy sinceros, esta es una posibilidad; no obstante, si eran las esposas de los profetas, las que Pablo tenía presente, la forma natural de expresar esto, hubiera sido declarando que las esposas “de ellos”, las esposas de los profetas, debían callar.

 

Pablo no usó un pronombre, lo cual es probable que sea indicio de que era a las mujeres en general a las que se refería, no exclusivamente a las esposas “de ellos”. También, la expresión original en griego no contiene artículo en esta segunda referencia a las mujeres (“… porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación”; 1 Corintios 14.35), lo cual sería indicio de que eran las mujeres en general las que estaban siendo tomadas en cuenta.

 

Por supuesto que no estaría limitando el cumplimiento de este mandamiento a las mujeres de los profetas, diciendo que era indecoroso que estas mujeres hablaran en la  congregación, y que todas las demás sí podían hacerlo.

 

 

Tercera Observación ¿Qué  de los esposos? La palabra andras, plural de aner, puede significar hombres o esposos también como la palabra gunaikes. El uso del pronombre idious (sus) es un indicio de que las mujeres debían preguntarles a sus propios hombres o esposos, una expresión que usualmente se refiere a maridos, pero que en este marco podía abarcar esposos u hombres en general. El hecho de que el matrimonio se realizaba muy cerca del comienzo de la vida de los contrayentes, significaba que la mayoría de las muchachas solteras eran muy jóvenes. No eran muchachas sin casarse las que podían estar siendo tomadas en cuenta por el apóstol, pues éstas naturalmente respetaban las conversaciones de los mayores, y por causa de su juventud se quedaban calladas.

 

Lo que se les estaría dando a entender a ellas, era que si querían hacer preguntas, debían seguir el principio que se aplicaba a las mujeres casadas, y hacerles sus preguntas a hombres en un marco privado.

 

Un hombre podía ser un profeta, o podía hablarle a un profeta para averiguar la respuesta a una pregunta y luego explicársela a su esposa en casa. Puesto que la revelación completa de Dios no se había escrito todavía, había probabilidad de que muchas preguntas surgieran. Hoy día, por medio de la lectura de la Palabra de Dios, tanto mujeres

como hombres, pueden hallar respuestas de los profetas, sin necesidad de hacerles preguntas a éstos directamente.

 

Cuarta y última observación: “Indecoroso” La palabra griega es aischron, la cual da la idea de “vergonzoso” (1 Corintios 14.35; también en 1 Corintios 11.6; Efesios 5.12). un diccionario de griego la define como vergonzoso. Si una mujer hablara en la asamblea, su discurso estaría fuera de orden y estaría llamando la atención con un acto vergonzoso.

 

Jorge E. Pino Valenzuela

Pastor Evangelista

Pueblo de Colina

Santiago de Chile.